Los gastrónomos y los chefs consideran que el tipo de sal es importante al cocinar; por eso cada día se usan más la fleur de sel, la sal negra, la sal kosher y otras variedades que le dan un sabor peculiar a la comida. Estas sales se elaboran mediante técnicas especiales, de ahí que algunas sean relativamente costosas. "La sal marina ahumada tiene mucho más sabor que la sal común, así que hay que usarla con moderación para condimentar", dice Pat Vasconcellos, de la Asociación Estadounidense de Dietistas.
Utilice estas sales para sazonar verduras, ensaladas y pescado, pero no en guisos horneados o cocidos en agua porque al disolverse pierden su poder de realzar el sabor de la comida. Algunas sales gourmet contienen minerales naturales, pero a diferencia de la sal de mesa, no se les añade yodo.
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