Según los expertos, la mejor postura para dormir es cuando tu cuello queda en línea recta con el resto de tu columna vertebral. Si las almohadas que utilizas son muy delgadas y te ayudan a dormir en una posición confortable, entonces no tienes que preocuparte. Pero si tu cabeza queda muy arriba o hacia un lado debido a las almohadas, es muy probable que en un futuro sufras problemas en el cuello, la espalda o incluso en los hombros.
Si duermes sobre tu espalda usando una almohada para mantener tu cabeza en línea con tu cuerpo, es importante que evites cualquier presión sobre tu cuello, procurando que la almohada sea lo suficientemente delgada, o colocándola por debajo del mismo cuello.
Pero si por lo regular duermes sobre uno de tus costados, con dos almohadas delgadas o una sola pero gruesa por debajo de tu cabeza, tendrás el apoyo que necesitas para mantener una buena postura. Es importante que al despertar te sientas relajado y no tengas ningún tipo de dolor muscular.
Los especialistas coinciden en que trates de no dormir sobre tu estómago, ya que esta postura ejerce demasiada presión en tu cuello. Además, por lo general arqueas tu columna vertebral más de lo natural, lesionando la parte inferior de la espalda, sobre todo si el colchón en el que duermes es viejo y tiende a hundirse en la parte central.
Una buena técnica para corregir la postura en la que duermes es cambiándola cada vez que la adoptes. Al principio te costará trabajo conciliar el sueño, pero poco a poco tus esfuerzos darán resultado.
La forma más fácil de estimar tu porcentaje de grasa es mediante una autoprueba de grosor de piel. Los resultados obviamente no serán tan exactos como los que puede obtener un profesional al hacerte diversas pruebas, pero te puede dar una idea sobre si tu porcentaje de grasa está muy elevado o por debajo de lo que debería estar. Esto es lo que tienes que hacer: