Dolores mentales de espalda
Resulta que no debes dar papillas a los bebés antes de sus cuatro meses
Cada generación de médicos te indica algo nuevo o alguna variable sobre la alimentación de los infantes. Algo muy puntual que te mencionan es cuándo debes darle ciertos tipos de alimentos.
Pese a estar cotraindicado, el 40 por ciento de las mamás empieza a darles a sus bebés alimentos sólidos antes de la edad mínima recomendada de 4 meses, revela un nuevo estudio. Y muchas argumentan que sus médicos les dan luz verde para hacerlo.
Y, según la investigación, las madres que alimentaban a sus bebés con fórmula tienen el doble de probabilidades de introducir los alimentos sólidos demasiado pronto que las que les dan exclusivamente leche materna (el 53 por ciento contra el 24 por ciento), señala el estudio publicado en la edición de abril de la revista Pediatrics.
Es importante entender las motivaciones de los padres, porque un número de problemas de salud está asociado con la introducción temprana de alimentos sólidos, dice Kelley Scanlon, coautora del estudio y epidemióloga en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Estos hallazgos no ofrecen un entendimiento absoluto del porqué, pero dan algo de información, indica.
Entre las razones citadas por las mamás están: "mi bebé tenía la edad suficiente" y "eso le ayudaría a mi bebé a dormir más tiempo durante la noche".
¿CUÁNDO DEBEN COMER?
De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), el control de la cabeza y el cuello y la coordinación general que necesitan los bebés para comer sólidos de manera segura no se desarrollan hasta alrededor de los 4 meses. Además, la introducción temprana de sólidos puede incrementar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad, eczema y enfermedad celiaca, señala el estudio.
Darles a los bebés alimentos sólidos demasiado pronto también pone fin a la alimentación exclusiva con leche materna, que la AAP recomienda durante los primeros seis meses debido a los numerosos beneficios a la salud para los pequeños, entre ellos un riesgo reducido de infecciones respiratorias y del oído, diarrea, diabetes, obesidad y síndrome de muerte súbita infantil.
Los médicos en ocasiones recomiendan añadir un poco de cereal a un biberón de fórmula en el caso de los bebés con reflujo, señala Lana Gagin, pediatra en el Hospital Infantil Helen DeVos, en Grand Rapids, Michigan, quien no participó en el estudio. Sin embargo, desde el punto de vista médico, no existe evidencia buena y contundente de que eso ayuda al bebé a dormir, comenta.
En el estudio, los investigadores analizaron información recabada casi mensualmente de mil 334 madres sobre cuándo y por qué introdujeron alimentos sólidos durante el primer año de sus bebés.
A diferencia de la mayoría de los estudios anteriores, en los que se sondeó a las madres dos o tres años después de que introdujeron los alimentos sólidos, el nuevo estudio pedía a las mamás que recordaran qué alimentos les habían dado a sus bebés en los siete días anteriores.
LOS HALLAZGOS
En el estudio realizado, las madres que introdujeron alimentos sólidos antes de los 4 meses eran más jóvenes, solteras, con menos estudios y usuarias del programa federal de nutrición Mujeres, Bebés y Niños de Estados Unidos.
El 8 por ciento dijo haberle empezado a dar alimentos sólidos a sus bebés al mes o antes de nacidos, incluyendo 11 por ciento que sólo les daba a sus bebés fórmula y 5 por ciento que sólo les daba leche materna.
El 89 por ciento de las mamás que introdujo comida sólida temprano dijo que lo hizo porque su bebé tenía la edad suficiente para empezar a comer sólidos; el 71 por ciento indicó que el bebé parecía tener mucha hambre; el 67 por ciento señaló que el bebé quería la comida que ella comía o mostraba interés en comida sólida, y el 8 por ciento argumentó que el bebé tenía una enfermedad que podría mejorar comiendo alimentos sólidos.
Aunque el 56 por ciento de las mamás que introdujo alimentos sólidos temprano dijo que un prestador de servicios médicos lo recomendó, no especificó el consejo médico ni las bases en que se sustentaba.
El tiempo ideal
La OMS, la UNICEF y la Academia Americana de Pediatría recomiendan introducir alimentos sólidos alrededor de los seis meses.
La mayoría de los bebés puede empezar entre los cuatro y seis meses; es importante escoger el momento oportuno, ni muy temprano ni muy tarde. Observa las siguientes claves y consulta al médico:
- Si el niño puede sostener la cabeza levantada. Aunque sean papillas no se le deben dar a un niño que no puede mantener firme la cabeza cuando está sentado.
- Ha desaparecido el reflejo de rechazo de la lengua, que hace que los bebés muy jóvenes empujen fuera de su boca toda materia extraña. Puedes poner un pedacito pequeño de cereal de arroz mojado en leche materna o fórmula, si lo devuelve con la lengua el reflejo está aún presente.
- El bebé trata de alcanzar el alimento o muestra de alguna otra manera que le interesa.
- Tiene capacidad de ejecutar movimientos de sacar y meter la lengua lo mismo que de moverla hacia arriba y hacia abajo.
- El bebé puede llevar hacia adentro el labio inferior, de manera que puede ser alimentado con cuchara.
¿Cómo empezar?
- Es mejor iniciar con papillas con consistencia de crema espesa.
- Se puede empezar con cereales de arroz o avena; verduras como calabaza, zanahoria y chayote, y frutas como manzana, plátano, durazno o pera. La carne se introduce más tarde, hacia los 7 u 8 meses.
- De los 6 a los 8 meses pueden hacer de 2 a 3 comidas por día, además de tomar leche con frecuencia, idealmente materna. Dependiendo del apetito del bebé se pueden ofrecer 1 a 2 refrigerios.
- Empieza con 2 a 3 cucharadas en cada comida, incrementando gradualmente a media taza de 250 mililitros.
- La Academia Americana de Pediatría recomienda no ofrecer jugos a niños de menos de 6 meses.
Con información de El Primer Año del Bebé, de Heidi M. Murkoff, Arlene Eisenberg y Sandee H. Hathaway.
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