Una melena más sana gracias a la comida

¿QUÉ ES MI CABELLO?

"Es una especie de barómetro de tu salud general", explica Stegano D'Ambrosi, director creativo de Essensuals Hair Salon, en Inglaterra. Pero no está vivo — en realidad, las 100,000 hebras que están sobre nuestra cabeza son fibras de proteína. Las partes de los folículos con vida son las pequeñas fábricas de cabello debajo del cuero cabelludo —y si te hacen falta nutrientes lo notarás en el crecimiento.

¿CÓMO PUEDO FOMENTAR MI CRECIMIENTO DE FOLÍCULOS?

"El cabello extrae sus nutrientes de la proteína en tu dieta principalmente", explica D'Ambrosi.
Pero también requiere carbohidratos, como los de algunos granos (brindan energía); ácidos grasos esenciales provenientes del pescado y las nueces (hidratan los folículos); y vitaminas B6, B12 y biotina, encontrados en el huevo, el salmón y la espinaca (fortalecen la capa externa del cabello, llamada cutícula). "El hierro es esencial porque estimula la rotación y la reparación agrega D'Ambrosi.

ENTONCES, ¿LO ÚNICO QUE NECESITO ES MASTICAR ALGUNAS NUECES, SALMÓN Y LA MITAD DE UN PLÁTANO PARA QUE MI CABELLO MEJORE?

No exactamente. Por muy crucial que a ti te parezca, el cabello no es esencial para tu organismo. Digamos que no lo toma como una prioridad. Si un día realizas una dieta para perder peso de forma rápida notarás que tu cuerpo entra en fase de inanición y enviará nutrientes a tus órganos vitales sin importarle tu cabellera. Esto se traduce en pelo débil. El cabello crece aproximadamente cuatro centímetros por mes por lo que, si comienzas a ingerir ácidos grasos y B12 desde hoy, tu melena comenzará a mejorar en unos tres o seis meses. Inténtalo.

COMO BIEN PERO MI CABELLO PARECE ESTROPAJO.

En ese caso es posible culpar al estrés o alguna enfermedad. Más bien la manera en que esos dos factores afectan tus hormonas. "El estrés crónico es capaz de alterar las glándulas adrenales", comenta D'Ambrosi. Estas producen testosterona en exceso y esto puede desembocar en la pérdida del cabello. Una enfermedad grave o, incluso, la anestesia general pueden llevarte a un estado de estrés.
"Es un golpe a tu sistema", explica D'Ambrosi. "Este impacto puede poner a tus folículos capilares en una fase de descanso —éstos tienen dos etapas, de crecimiento y descanso. La calvicie llega cuando las fases de descanso tienen mayor duración que las otras.

¡PERO SOY UN TIPO TRANQUILO, HERMANO! ¡ME RELAJO!

El problema podría radicar en algún tipo de droga. Los antidepresivos o betabloqueantes también pueden fomentar el adelgazamiento del cabello, aunque se desconoce la causa. "Es posible que estos medicamentos interfieran con los mecanismos de producción de proteína que afectan al ciclo del pelo", sugiere D'Ambrosi. "Pero como en muchos casos, es posible que tenga efecto sobre algunas personas y no sobre otras."
No tires tus medicamentos a la basura. Mejor consulta a tu médico sobre alternativas.

PERO NI SIQUIERA TOMO FÁRMACOS 

Tu mejor cura instantánea puede ser un buen estilista. La mayor parte del tiempo, el modo en que tu cabello luce, como una especie de nido de pájaros, se debe a todos esos procesos tortuosos por los que lo haces pasar —la falta de cepillado, utilizar el champú incorrecto para tu tipo de cabello o el uso de la secadora.
Busca si tienes puntas partidas, son una señal definitiva de daño. Si Las encuentras debes deshacerte de la secadora y amar la textura de tu cabello como es. Invierte en productos profesionales de peinado y fijación —como es el caso de American Crew o la línea de L'Oreal— para controlar tu caótica melena.
Si no estás dispuesto a ello, entonces usa la secadora en un nivel frío y nunca utilices planchas calientes con el pelo húmedo —destruyen La cutícula.

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