Un adagio popular dice que el beso es un mordisco que ha aprendido educación.
La saliva contiene una cierta cantidad de testosterona. Es posible pues que los varones usen los besos en la boca para transferir esta hormona a su compañera y alentar con ello su apetito sexual.
Curioso es que los hombres suelen preferir besar con la boca más abierta.
Ellas por su parte, utilizan el beso para hacer una especie de chequeo bioquímico de su potencial pareja. De ese modo, detectarían niveles hormonales o de anticuerpos que serían difícilmente evaluables de otra manera.
Quizás por ello, los primeros besos son especialmente importantes para la mujer: sería una forma de decidir inconscientemente si el candidato resulta apto para mantener una relación sexual.