La última vez que doné sangre, fue para un tío que padeció de un ataque cardíaco, recién llené la unidad requerida que me desmayo. Vi muchísimas imágenes de mi vida correr por mis ojos de forma frenética. Después desperté viendo al enfermero que me cargó y me llevo a una sala para que me recuperara. Si te sientes mareado después de donar sangre, ten calma, no estás débil.
Cerca de 150,000 personas se desmayan o quedan a punto de desvanecerse cada año, lo que provoca que no quieran volver a donar sangre. Es un fenómeno psicológico que puedes contrarrestar bebiendo 500 mililitros de agua media hora antes de donar sangre.
El líquido disminuye el ritmo cardíaco y mejora la presión sanguínea, especialmente hacia el cerebro. Pero, ¿por qué la gente se desmaya? Antes que nada, hay una caída en la presión sanguínea (acaban de sacarte sangre, es lógico). Segundo, hay tensión emocional (después de perder sangre hay una respuesta en tu cuerpo que hace que ésta se concentre en tus músculos, no en tu cerebro). Y tercero, al pararte rápido drenas sangre de tu cabeza.
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