En primer lugar, la visita a un ginecólogo puede aclararte si la dimensión de tu clítoris es normal o si, en efecto, supera el tamaño promedio. Cuando esto ocurre, puede padecerse una enfermedad conocida como clitoromegalia, o hipertrofia del clítoris, un desarrollo anormal de ese órgano genital femenino ocasionada generalmente por una enfermedad congénita relacionada con el aumento o la disminución de los niveles normales de testesterona, la hormona masculina que, sin embargo, también está presente en el sistema endocrino de las mujeres. El aumento de ésta puede darse por otros factores y provocar todo un proceso de virilización en el que el clítoris crece y se presentan otros signos: la voz se vuelve ronca, aparece vello corporal, la piel es más gruesa y grasosa, y la menstruación se retira. Los casos se atienden de acuerdo con la dimensión y las molestias que genere el problema. Algunos médicos recomiendan la resección del clítoris en casos extremos; en otros se busca una solución mediante terapia hormonal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario