Conduce tu auto libre de estrés

Conducir estresado

Conducir en estos días se siente como si se tuviera que atravesar por una zona de guerra. Las personas son tan agresivas que tal pareciera que las calles se convierten en verdaderas ollas de presión, en las que al menor desafío se estalla. Algunas veces se llega al trabajo sintiendo como si ya se hubiera corrido un maratón, especialmente si hay una gran distancia por recorrer.

Para evitarlo, existen algunos métodos con los cuales puedes hacer que el conducir por la mañana sea una actividad libre de preocupaciones. Ante todo, evita las carreras de autos. Si sientes como la adrenalina invade tu cuerpo cada vez que te topas con una luz roja y puedes percibir como tu pie se desespera por pisar el acelerador, si es común en ti que el parachoques de tu auto se posicione siempre muy cerca del vehículo que está delante tuyo, es hora de cambiar este comportamiento.

El constante bombeo de adrenalina provoca que tu cuerpo genere sustancias dañinas a largo plazo al tener que manejar el estrés constante. Y es que el auto no es una maquina del tiempo. Cuantos de nosotros no tomamos el tiempo adecuado para llegar a un lugar, pensando que como podemos conducir hasta ahí, podemos llegar a tiempo si aceleramos lo suficiente. Y es que no podemos predecir el clima o la cantidad de tráfico con el que nos enfrentaremos. Deja de ver tu auto como una máquina del tiempo y programa con anticipación el trayecto que realizarás. Si le das mas tiempo del necesario, de forma realista, te sentirás más relajado durante el viaje. Y por favor… no juegues a los carros chocones. Debes dejar siempre una distancia considerable entre el auto que está frente a ti y tu propio vehículo.

Esta es una de las primeras reglas que se aprenden al conducir y es una de las que menos se respeta. Una de las mayores causas de accidentes se ocasiona por no tener el tiempo y la distancia suficientes para frenar en caso de que el que va delante lo haga repentinamente. Y como el que pega paga, lo más probable es que te adjudicarán a ti la responsabilidad. Porque el conducir requiere toda tu atención. Siempre digo que la multitarea humana no es posible, y menos en los hombres. Por eso al conducir no deberás atender las llamadas de tu teléfono móvil.

Tus reacciones no solo se verán afectadas, sino que además el hecho de escuchar que ha entrado una llamada te provoca ansiedad de inmediato. ¡Ah!, y no te olvides de perdonar a los estúpidos. Sabes a que me refiero, a esas personas que van delante de ti y que no hacen señales, que acelera demasiado o que va muy lento. A todos aquellos que consideras que manejan peor que tu y que te mantienen diciendo palabrotas.

No es saludable y lo único que logras es que los que van contigo también padezcan de esa frustración. Déjalos en paz, no te escuchan y no los vas a educar con tu enojo. Lo ideal es crea una zona de paz en tu auto. Escucha música tranquila o audio libros para relajarte mientras conduces. Coloca una esencia que te tranquilice en el trayecto hacia tu destino.

Mantén el auto limpio y organizado, y saca del mismo todo lo que no necesites y que te pueda distraer. Procura disponer en la guantera de lo que puedas alguna vez necesitar, como pañuelos desechables, de tal modo no tendrás en la mente que en caso de que se te derrame ese café que traes, no tendrás con que limpiarlo.

Conducir puede ser relajante en un ambiente seguro, todo depende de que lo quieras hacer.

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