Estudios realizados en los Estados Unidos y en la Unión Europea aseguran que el 10% de quienes acuden al gimnasio asiduamente padecen vigorexia, un trastorno mental que tiene que ver con el culto al cuerpo; son los narcisos modernos.
Quienes padecen esta nueva patología suelen tener características comunes; son introvertidos, tiene la autoestima muy baja, se sienten a disgusto con su cuerpo y tienen dificultades para relacionarse con otras personas. Es frecuente que padezcan otro tipo de trastornos mentales relacionados con la obsesión y la depresión. Viven enganchados al gimnasio, en un ritual que los esclaviza con la fuerza de cualquier fanatismo. No son capaces de ver el límite.
Los vigoréxicos pueden llegar a ingerir más de 4,500 calorías diarias, cuando lo normal en un adulto es de 2,500, además de un montón de complementos vitamínicos y hasta hormonas y anabolizantes. Muchos de los afectados siguen haciendo ejercicio a pesar de lesiones y abusan de analgésicos contra el dolor.
Hay muchos elementos narcisistas en estas personas. El amor y el odio están dirigidos hacia ellos mismos, sobre todo porque tienen dificultad para relacionarse. Buscan la reafirmación de sí mismos, ser todo lo que les falta ser, u de ahí la necesidad de confirmar esa imagen en el espejo y sentirse completos.
Así, mientas crecen los músculos disminuye la noción de la realidad y aumentan los peligros por la terquedad de tener un cuerpo perfecto. Muchos vigoréxicos toman esteroides anabólicos con tal de aumentar la masa muscular. Lo peor de todo es que en muchas partes se pueden conseguir fácilmente sin receta médica y sin el consejo de un entrenador calificado.
La cura. Para resolver la vigorexia hace falta acudir al psicoanalista o al psicólogo, además de tratar la adicción a los esteroides en caso de que la haya. Es recomendable identificar el trastorno que existe en el fondo y por qué el paciente elige la vogorexia como alternativa para manejar sus conflictos. Dependiendo de este diagnóstico será el tratamiento.
¿Cómo detectar la vigorexia?
1.- Obsesión por verse musculoso.
2.- Se miran constantemente en el espejo y nunca están satisfechos con su imagen.
3.- Invierten todas las horas posibles en hacer ejercicio para aumentar su musculatura,
4.- Se pesan varias veces al día.
5.- Se comparan con otros compañeros del gimnasio.
6.- Siguen dietas bajas en grasa y ricas en hidratos de carbono y proteínas.
7.- Tienen más riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes.
Quienes padecen esta nueva patología suelen tener características comunes; son introvertidos, tiene la autoestima muy baja, se sienten a disgusto con su cuerpo y tienen dificultades para relacionarse con otras personas. Es frecuente que padezcan otro tipo de trastornos mentales relacionados con la obsesión y la depresión. Viven enganchados al gimnasio, en un ritual que los esclaviza con la fuerza de cualquier fanatismo. No son capaces de ver el límite.
Los vigoréxicos pueden llegar a ingerir más de 4,500 calorías diarias, cuando lo normal en un adulto es de 2,500, además de un montón de complementos vitamínicos y hasta hormonas y anabolizantes. Muchos de los afectados siguen haciendo ejercicio a pesar de lesiones y abusan de analgésicos contra el dolor.
Hay muchos elementos narcisistas en estas personas. El amor y el odio están dirigidos hacia ellos mismos, sobre todo porque tienen dificultad para relacionarse. Buscan la reafirmación de sí mismos, ser todo lo que les falta ser, u de ahí la necesidad de confirmar esa imagen en el espejo y sentirse completos.
Así, mientas crecen los músculos disminuye la noción de la realidad y aumentan los peligros por la terquedad de tener un cuerpo perfecto. Muchos vigoréxicos toman esteroides anabólicos con tal de aumentar la masa muscular. Lo peor de todo es que en muchas partes se pueden conseguir fácilmente sin receta médica y sin el consejo de un entrenador calificado.
Cada ciclo de esteroides dura entre dos y tres meses y deja unos 10 kilos de músculo
La cura. Para resolver la vigorexia hace falta acudir al psicoanalista o al psicólogo, además de tratar la adicción a los esteroides en caso de que la haya. Es recomendable identificar el trastorno que existe en el fondo y por qué el paciente elige la vogorexia como alternativa para manejar sus conflictos. Dependiendo de este diagnóstico será el tratamiento.
¿Cómo detectar la vigorexia?
1.- Obsesión por verse musculoso.
2.- Se miran constantemente en el espejo y nunca están satisfechos con su imagen.
3.- Invierten todas las horas posibles en hacer ejercicio para aumentar su musculatura,
4.- Se pesan varias veces al día.
5.- Se comparan con otros compañeros del gimnasio.
6.- Siguen dietas bajas en grasa y ricas en hidratos de carbono y proteínas.
7.- Tienen más riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes.
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