El insomnio no es un síntoma típico del posparto, pero tras el nacimiento de tu niño es probable que te cueste más dormirte.
Se debe a que las nuevas circunstancias, como estar pendiente de tu bebé todo el día, asumir los cambios que sobrevienen, despertarte varias veces por la noche para alimentarlo o cambiarle el pañal, pueden alterar los ritmos de tu sueño.
Para modificar la situación, te aconsejamos lo siguiente:
Se debe a que las nuevas circunstancias, como estar pendiente de tu bebé todo el día, asumir los cambios que sobrevienen, despertarte varias veces por la noche para alimentarlo o cambiarle el pañal, pueden alterar los ritmos de tu sueño.
Para modificar la situación, te aconsejamos lo siguiente:
- Procura ajustarte al ritmo de tu hijo: acuéstate a dormir cuando él lo haga, sea la hora que sea o, al menos, descansa.
- Por las noches, establece turnos con tu esposo para atender al niño.
- En la cama, esfuérzate por relajar la mente. Dar vueltas a los problemas justo antes de dormir es contraproducente.
- Haz algo de ejercicio ligero durante el día, pero no al final de la tarde. Un paseo por las mañanas (podemos llevar al bebé) suele dar buen resultado.
- Cena más bien poco y, de ser posible, temprano.
- No tomes alcohol tres horas antes de acostarte, y de preferencia… no tomes nada de alcohol.
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