Las mejores formas de olvidarte de los callos

Esas pequeñas y feas protuberancias, en realidad es una acumulación de desechos de células de piel muerta, resultado de la fricción e irritación entre los pies y los zapatos, o incluso entre huesos adyacentes que se encuentran en el mismo pie. Para comenzar el día, con el pie derecho, te damos estas sugerencias:

1. Primero y sobre todas las cosas, no juegues a la cirugía. En especial, las personas que padecen diabetes, nunca deben tratar sus propios problemas de pies, ya que esta enfermedad afecta a los pequeños vasos sanguíneos de todo el cuerpo, entre ellos los que están en los pies. Eso se traduce en menor circulación, y las heridas no sanan o no resisten las infecciones.

2. Antes de tratar un callo, remoja tu pie en agua soportablemente caliente durante varios minutos. Luego, usa una lima para callos o piedra pómez para abrasar ligeramente la zona y eliminar las capas superiores de piel; termina aplicándote algo de crema para las manos. Si tienes demasiados callos, haz este ritual, después del baño, parte de tu rutina diaria.

3. Otra manera de suavizar callos difíciles, es machacar de 5 a 6 aspirinas hasta pulverizarlas. Mézclalas con media cucharadita de agua y otra de jugo de limón hasta formar una pasta. Aplícala en las zonas de piel endurecida, luego mete el pie en una bolsa de plástico y envuelve todo en una toalla caliente. Deja reposar al menos durante diez minutos. Luego desenvuélvelo y talla la zona con una piedra pómez. Toda la piel muerta, dura, que forma un callo, deberá aflojarse y descamarse con facilidad.

4. A veces, el alivio a un callo difícil que presenta dolor puede lograrse estirando los zapatos para quitar la presión que causa la fricción. Un zapatero puede hormarlos, o aplicar un líquido que facilite que las fibras del cuero se estiren mientras caminas. Utiliza la solución muchas veces, y camina con los zapatos hasta que te que-den cómodos.

5. Los callos suaves aparecen porque los huesos de dos dedos contiguos del pie se friccionan entre sí. En estos casos es necesario poner allí algo suave para separar los dedos. Para esto puedes comprar separadores o espaciadores para los dedos de los pies, que son pedacitos de hulespuma que se colocan entre los dedos.

6. Es mejor actuar cuando recién se esté formando el callo blando, que es un pequeño círculo de piel endurecida y que produce poco o ningún dolor; de inmediato, debes masajear suavemente con lanolina la zona, con el objeto de ablandar el callo suave y hacerlo menos sensible a la presión. Luego cúbrelo con un cojincillo para aliviar la presión.

[Foto: El Brujo Antes eapomex, (cc)]