La disfunción eréctil es la inhabilidad del hombre de mantener o de tener una erección. Actualmente es un mal tratable. Si experimentas problemas con tu potencia, necesitaras enfrentarlos. He aquí como:Muchos de los casos de disfunción eréctil crónica son físicos, provocadas por una lesión testicular o un pobre flujo sanguíneo. La diabetes y el alcoholismo también contribuyen a la llamada impotencia. Muchas veces el sinnúmero de prescripciones utilizadas para contrarrestar este problema provocan un alza en la presión sanguínea influyendo de manera negativa en la habilidad para ganar una erección.
He aquí algo de lo que se debe hacer para ganarle la batalla a esa falta de potencia:
Consulta a un profesional: mira, la impotencia de por sí es embarazosa. Pero detente a pensar qué tan buena era tu vida sexual en tu adolescencia. Ver a un médico especialista es mejor que pararte debajo de la ventana de una mujer con una guitarra y una caja de chocolates, ¿verdad?
Trae tu medicina: una gran variedad de medicinas pueden causar impacto en tu potencia. La primera regla puede ser que tanta prescripción esté causando el problema. Si esto sucede investiga acerca de algunas soluciones alternativas con incidentes bajos y efectos positivos altos.
Considera tus opciones: nuevos tratamientos para la disfunción eréctil son descubiertos cada año. Las nuevas opciones incluyen:
- Bombas de sangre: se utilizan para llenar de sangre el flujo sanguíneo del pene. Un anillo de goma se coloca alrededor de la base del pene para mantener la corriente sanguinea constante dentro del pene.
- Inyección: se utiliza una diminuta aguja que se aplica directamente al pene inyectando un medicamento que produce una firme erección al cabo de 15 a 30 minutos
- Supositorios interuretrales: se inserta una pequeña píldora dentro de la uretra, la cual se encarga de producir una erección satisfactoria de tu pene.
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