Más bien el proceso es a la inversa: cuando una relación sexual es en verdad algo que se está gozando, las personas tienden a expresarlo con intensos jadeos y hasta gritos. Entenderlo al revés es construir un simulacro. Algo muy diferente es la práctica de del Dirty Talking o decir palabras obscenas durante una relación sexual. Muchas veces enriquecen el encuentro, pues habitualmente están prohibidas en las charlas habituales. Hay personas que se excitan con estos intercambios verbales; esto se comprueba en las líneas telefónicas en las que se comparten mensajes de tal naturaleza. Esto refleja la inquietante ambigüedad de muchos individuos de comportamientos intachables y mesurados en su trato diario, y bastante liberados(as) el momento del coito. Octavio paz incluyó una línea de este género en una de sus obras, cuando un personaje femenino le dice al hombre que ama: “Déjame ser tu puta”.
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