Nomenclatura farmacéutica

Los nombres comerciales de muchos fármacos distintos se parecen; de ahí que 15% de los errores de medicación se atribuyan a confusiones. Y no es tarea fácil nombrar un fármaco; puede costar un millón de dólares, que en su mayoría se destina a investigación y gastos jurídicos. Otros datos curiosos:

Los nombres genéricos no deben empezar con h, j, k ni w (porque, según el idioma, estas letras difieren en sonido o no existen) ni con x ni z por su parecido sonoro.

Singulair, Vioxx: la mayoría de los nombres no significan nada, quizá debido a que la Dirección de Alimentos y Medicinas (FDA) de Estados Unidos rechaza un tercio de ellos cada año porque no deben ser engañosos, exagerar la eficacia del producto ni insinuar usos no autorizados.

La x y la z denotan velocidad. ¿Se acuerda del Ex-Lax?

Viagra empieza con vi- de vitalidad y rima con Niágara, que insinúa potencia. ¿Coincidencia?