El mareo, el vértigo o intolerancia al movimiento, puede ocurrir en ataques agudos o demasiados fuertes, cuya duración va de minutos a horas. El sensor primario del equilibrio en el cuerpo humano se localiza en el oído interno, donde hay un fluido que interviene en la audición, la orientación espacial y el movimiento de la cabeza. Este sistema se conoce como laberinto o sistema vestibular. Se trata de un conjunto de tres canales semicirculares que constantemente informan al cerebro sobre la dirección y la velocidad a la que se está moviendo la cabeza.
Éste determina el movimiento de los ojos para hacerlo corresponder con el de la testa. Si se presenta un incremento o disminución de la señal que se envía al cerebro desde cualquiera de los canales del equilibrio, éste le percibirá como una exageración o alucinación del movimiento. El resultado es el vértigo o mareo común. Los cambios en la región del equilibrio interno pueden obedecer a infecciones, golpes, el proceso de envejecimiento y también al movimiento bruscos o inesperados como las vueltas que nos ofrecen los juegos mecánicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario