Éstos son los pasos a seguir para convertirte en un soñador lúcido.
Memoria onírica.
Lo primero que debes hacer para experimentar la lucidez es aprender a recordar tus sueños. Al hacerlo podrás identificar con mayor facilidad aquellos elementos que están presentes cuando duermes (indicativos de que estás soñando, en caso de alcanzar la conciencia).
Lo primero que debes hacer para experimentar la lucidez es aprender a recordar tus sueños. Al hacerlo podrás identificar con mayor facilidad aquellos elementos que están presentes cuando duermes (indicativos de que estás soñando, en caso de alcanzar la conciencia).
Las vías más efectivas para lograrlo son:
Anota cuantas horas duermes al día. Después divide la cantidad en bloques de hora y media (cada 90 minutos entramos a otra etapa de Movimientos Oculares Rápidos, momento en que soñamos). Será mucho más fácil que recuerdes que soñaste si te despiertas durante dicha etapa, para ello debes procurar poner tu despertador en algún múltiplo de 90 por la madrugada. Al despertar, permanece en la posición en la que estás y concéntrate en recordar lo que soñabas.
Anota cuantas horas duermes al día. Después divide la cantidad en bloques de hora y media (cada 90 minutos entramos a otra etapa de Movimientos Oculares Rápidos, momento en que soñamos). Será mucho más fácil que recuerdes que soñaste si te despiertas durante dicha etapa, para ello debes procurar poner tu despertador en algún múltiplo de 90 por la madrugada. Al despertar, permanece en la posición en la que estás y concéntrate en recordar lo que soñabas.
Test de realidad.
Carga durante el día un reloj digital, y cuando lo veas vuelve a observarlo unos segundos más tarde. Si lo haces diariamente, durante tu sueño es probable que también lleves a cavo esta acción, pero notarás que los números no tendrán la apariencia de siempre. De esta manera te darás cuenta de que estás soñando y podrás tener mayor claridad mental para lograr un sueño lúcido.
Carga durante el día un reloj digital, y cuando lo veas vuelve a observarlo unos segundos más tarde. Si lo haces diariamente, durante tu sueño es probable que también lleves a cavo esta acción, pero notarás que los números no tendrán la apariencia de siempre. De esta manera te darás cuenta de que estás soñando y podrás tener mayor claridad mental para lograr un sueño lúcido.
Signos oníricos.
Al ejercitarte para recordar tus sueños podrás detectar personajes, objetos, escenarios o acciones que son extrañas, como poder volar. En un sueño no nos sorprendemos ante escenarios extravagantes; pero si los identificas en un papel, cuando estés durmiendo tu mente los recordarás y se percatará de que se encuentra en un estado de sueño.
Al ejercitarte para recordar tus sueños podrás detectar personajes, objetos, escenarios o acciones que son extrañas, como poder volar. En un sueño no nos sorprendemos ante escenarios extravagantes; pero si los identificas en un papel, cuando estés durmiendo tu mente los recordarás y se percatará de que se encuentra en un estado de sueño.
Siestas vespertinas.
En sus múltiples experimentos, LaBerge descubrió que para los sujetos con los que trabajaba era más sencillo tener sueños lúcidos cuando dormían un rato por la tarde. La técnica consiste que te recuestes una hora antes de lo normal y después te despiertes 30 minutos para irte a la cama el resto de la noche. Durante esta media hora lee sobre sueños consientes y haz tu test de realidad.
En sus múltiples experimentos, LaBerge descubrió que para los sujetos con los que trabajaba era más sencillo tener sueños lúcidos cuando dormían un rato por la tarde. La técnica consiste que te recuestes una hora antes de lo normal y después te despiertes 30 minutos para irte a la cama el resto de la noche. Durante esta media hora lee sobre sueños consientes y haz tu test de realidad.
Inducción mnemónica de sueños lúcidos.
Despiértate una hora antes de a la que regularmente lo haces e intenta recordar tu sueño. Apunta todo lo que recuerdes e identifica los signos oníricos. Después, recuéstate nuevamente y concéntre por completo en que tendrás un sueño lúcido.
Despiértate una hora antes de a la que regularmente lo haces e intenta recordar tu sueño. Apunta todo lo que recuerdes e identifica los signos oníricos. Después, recuéstate nuevamente y concéntre por completo en que tendrás un sueño lúcido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario