La inmunidad individual y la variedad específica del virus de la gripe que se encuentra circulando en determinado año, son factores importantes para determinar quién caerá víctima de la gripe; pero puedes hacer algo para reducir tu susceptibilidad a este virulento bicho.
Inyéctate contra la gripe
Lo mejor que puedes hacer para protegerte contra la gripe, es vacunarte en el otoño o cuando inicia el invierno. En los casos en que la inyección no impide la gripe, de todos modos disminuye considerablemente la gravedad de la enfermedad. Si tienes alergia a los huevos no te inyectes en contra de la gripe, pues la vacuna se elabora a partir de éstos.
Evita las multitudes
Dada la facilidad con que se contagia el virus de la gripe, aléjate de las salas de cine, teatros, centros comerciales y otros sitios aglomerados durante las epidemias. Y también guarda tu distancia con respecto a quienes estornudan o tosen.
Resguárdate del frio
La exposición prolongada al clima húmedo y frío, disminuye tu resistencia y aumenta el riesgo de infección.
Abandona los malos hábitos
El tabaquismo y el alcoholismo también pueden reducir tu resistencia.
Besa bajo tu propio riesgo
Besar es una de las maneras más eficaces de contagiar la gripe. Y el solo hecho de dormir en la misma habitación con tu cónyuge agripado invita a dificultades.
Conserva tu fortaleza
No te canses o fatigues. Pinta tu sala, haz la limpieza de cosas viejas o una reparación mecánica mayor en algún otro momento, no cuando tengas gripe.
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