¿Cuál es la causa del envejecimiento del ser humano?

Reloj, no marques las horas… porque voy a enloquecer… Eso dice la canción; y es bien cierto el hombre curioso es. Nacer no pide, vivir no sabe y morir no quiere. Tal vez… quizás, seamos los únicos seres que estamos conscientes de nuestra propia mortalidad. Pero, qué es lo que nos hace envejecer.

Bien, esta es una pregunta de muy difícil respuesta. Una de las razones aparentes es que en nuestro organismo se van depositando gradualmente ciertos despojos inservibles de la vida. Eliminamos fácilmente muchos de ellos, en especial los gaseosos, como el anhídrido carbónico; pero hay otros de los que no logramos desembarazarnos del todo, y terminan por envenenarnos; nos endurecen las articulaciones y los miembros, nos encanecen o hacen caer el cabello, nos arrugan la piel, etc.

Las glándulas que rigen nuestra vida y fabrican sustancias imprescindibles para la salud, son como máquinas viejas que después de muchos años de funcionar no son ya capaces de seguir trabajando. El estómago no puede digerir los alimentos ni absorber las vitaminas imprescindibles. El corazón es incapaz de mover la sangre con la misma velocidad de antes. El riñón no puede eliminar los residuos que le llegan.

Este proceso se retarda en algunas personas más que en otras, es innegable que algunas están más envejecidas a los 40 que otras a los 60. Esto demuestra que no sólo nos envejece el transcurso del tiempo, sino que contribuye lo que en su transcurso ocurre en nuestro organismo.

Quienes llevan una vida moderada, en especial los que no comen ni beben demasiado, y duermen lo debido, pues nuestro organismo elimina y destruye durante el sueño muchos de los venenos que produce durante el día, tardan más en envejecer.

También influye la tranquilidad del espíritu; la inquietud y los sufrimientos morales envejecen, porque debilitan el poder que posee nuestro cuero de reponerse del cansancio y de eliminar los venenos; y por eso las personas desgraciadas o de mal carácter envejecen con más rapidez que las que llevan una vida tranquila.