Si tu jefe te descubre con la cabeza reposando en el escritorio, es probable que le des la idea de conseguir a alguien que valore más tu lugar. Si te sucede frecuentemente la pesadez y la somnolencia en la oficina, quiere decir que algo anda mal con tus niveles de energía. Todo se remite a una mejor alimentación; hay incluso quienes argumentan que no es posible tener una jornada de trabajo de 6 a 8 horas sin ingesta de alimentos. He aquí algunos consejos para evitar que te sorprendan tomando la siesta en el trabajo.
No te saltes ninguna comida. En especial el desayuno, un nivel bajo de azúcar debida de la falta de alimento te hará sentir debilitado.
Almacena energía. No te conformes con una taza de café para mantener los ojos bien abiertos. La cena es importante, aunque muchos digan que no la debes hacer, a lo que se refieren es a que no debe ser pesada, no que no debas cenar nunca. Incluye en ella alimentos ricos en carbohidratos como frijol, arroz o pasta.
Come menos azúcar. El hecho de necesitar energía no significa tomarla de cualquier fuente. Reemplaza los dulces y los azucares refinados por cosas como granos, frijoles y vegetales.
Evita la cafeína. Olvídate de los refrescos de cola y del café. Puedes consumir café descafeinado, beber agua o en su defecto, jugos naturales de frutas.
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