¿Es cierto que tenemos una mente sana con un cuerpo sano?

Simplemente andar tres veces a la semana mejora nuestras habilidades de aprendizaje, concentración y razonamiento abstracto un 15%. Los expertos aseguran que esto es especialmente aconsejable en personas mayores. Los ancianos que andan de forma regular obtienen mejores resultados en los tests de memoria que quienes llevan una vida más sedentaria. Pero esto no sucede sólo en los más mayores. En una escuela inglesa, por ejemplo, se hizo un experimento aumentando sus clases de gimnasia de tres a cuatro veces a la semana.

El resultado fue que la nota media de las calificaciones se incrementó un punto. La autora de esta investigación, una psicóloga de la Universidad de Exeter (Reino Unido), aseguró que estos efectos se debieron a que los ejercicios aeróbicos estimulan la mente, debido al oxígeno extra que aportan al cerebro. Esta es, de hecho, la razón por la que los científicos recomiendan hacer ejercicio, porque promueve el crecimiento de nuevas neuronas. Hasta hace poco se creía que nacíamos con un número determinado de neuronas para toda la vida. Fred Cage, del Instituto Salk en La Jolla, California, fue el primero en desbancar este mito y él mismo aseguró en su investigación que hacer ejercicio era la mejor forma de lograr crear más células nerviosas. También hay investigaciones en ratones que demuestran los excelentes efectos del ejercicio físico en el hipocampo, el centro del aprendizaje y la memoria. Se ha demostrado, asimismo, que correr rebaja los efectos del estrés en el organismo, como el aumento de segregación de cortisona en la sangre. Por otro lado, es posible que pueda producirse la situación contraria. De hecho, se realizó en 2001 en Ohio una investigación a un grupo de voluntarios a quienes, tras hacer ejercicio durante 12 semanas, se les pidió que pasado ese tiempo invirtiesen 15 minutos en pensar en sus bíceps; el resultado fue que después de este período consiguieron fortalecer sus brazos un 13%.