Si hay posibilidad. Al introducir bolas chinas o balines por el recto, éste puede rasgarse y sangrar al lastimar las paredes anales. En ocasiones, dichas heridas son imperceptibles a la vista. A pesar de que el virus del sida muere al ponerse en contacto con el aire, al intercambiar estos artefactos o usarlos de manera simultánea puede haber contacto de fluidos y mezcla de sangre. Además de VIH, también es posible el contagio de cualquier otra enfermedad de transmisión sexual (ETS) o adquirir bacterias que pululan en el recto de la pareja. No es higiénico ni seguro. Sin embargo, si decides de todos modos seguir esta práctica, cada quien deberá usar su propio juego de bolas. No tomes riesgos innecesarios.
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