Se sabe ya que el aceite de oliva beneficia el corazón, pues ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol "malo". Ahora se ha comprobado, gracias a un estudio realizado en Filadelfia, que un compuesto del aceite de oliva extra virgen imita el efecto de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés), como la aspirina y el ibuprofeno, pero sin provocar efectos secundarios ni irritar el estómago.
¿Significa esto que podríamos curar una jaqueca con un trago de aceite de oliva?
"Para tener la dosis equivalente de dos tabletas de ibuprofeno, habría que tomar 500 ml de aceite de oliva, cosa que no recomiendo", comenta el Dr. Paul Breslin, codirector de la investigación. Sin embargo, como la inflamación se relaciona con enfermedades cardiovasculares, algunos cánceres y hasta casos de demencia, una dieta rica en aceite de oliva resulta muy benéfica.
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