¿Quién te cuida la espalda? Tu cerebro. Científicos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, descubrieron que las estrategias psicológicas pueden reducir el dolor de espalda de una persona hasta 50% más que los tratamientos convencionales, como la fisioterapia. "Las más efectivas fueron las intervenciones autoregulatorias que le enseñan a la gente estrategias para lidiar con problemas, como las técnicas de retroalimentación biológica, las terapias de comportamiento cognoscitivo y la autohipnosis", afirma Robert D. Kerns, autor senior del estudio, y agregó que estos métodos distraen a quienes padecen estos problemas y reducen la respuesta cerebral al dolor. Si tu espalda te está matando, habla con tu médico acerca de combinar una de estas alternativas con el curso de tratamiento que estés llevando.
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