A menos que vayas a competir en una maratón, no pasa nada sí te entrenas por las mañanas con el estómago vacío, asegura la nutrióloga Amanda Ursell. Sin embargo, la especialista recomienda que debes beber algo antes de comenzar el ejercicio, como un vaso de jugo de naranja el cual te dará la suficiente energía y te mantendrá hidratado durante tus rutinas. Y come algo después de entrenar. No necesitas ingerir alimento de forma previa porque durante la noche tus músculos queman muy pocos hidratos de carbono, por tanto, cuando despiertas tienes suficiente energía para ejercitarte al menos durante una hora sin que te sientas sumamente agotado o mareado. "A manera de recomendación, cena una dieta alta en carbohidratos, como una lasagna con verduras y pan integral."
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