Si, se trata de un trastorno de la alimentación tipificado desde la década de los noventa por el médico estadounidense Steven Bratman. Se caracteriza porque quien lo sufre se obsesiona por comer sólo aquellos alimentos que considera saludables y evita los que suponen algún riesgo. Aunque es sensato pensar con cuidado en la calidad de la dieta, el ortoréxico pierde toda objetividad, toma un motivo central de preocupación (las grasas, los saborizantes, los conservadores) y sólo ingiere algunos bocados, baja de peso y sufre desnutrición. He aquí algunos síntomas característicos del enfermo:
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Pasa varias horas al día pensando en variedades de comidas saludables.
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Tiene la sensación de que come lo correcto, peo no disfruta de los alimentos.
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Limita cada vez más sus comidas.
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Se aísla por no querer come fuera de casa.
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Critica con molestia e insistencia a quienes no se preocupan por “come bien”.
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Evita sus alimentos favoritos.
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Experimenta culpa cuando rompe la dieta.
El tratamiento en estos casos requiere el trabajo en conjunto del psiquiatra y del nutriólogo.
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