Las peleas enferman

Después de una batalla campal en la noche, a la mañana siguiente tu pareja y tú se sienten exhaustos y se miran con enojo por encima de la taza de café. Pero no todo acaba ahí. Según afirman los investigadores Ronald Glaser y Janice Kiecolt-Glaser, de la Universidad de Ohio, el nivel de estrés que provocan las discusiones suele retardar la capacidad curativa del organismo.

Llegaron a esta conclusión después de estudiar a 42 parejas con úlceras cutáneas. En la primera visita, los dos miembros discutían sobre temas en los que estaban de acuerdo; en la segunda, se les pedía que resolvieran un tema conflictivo entre ellos. Después de cada sesión, los especialistas tomaron muestras sanguíneas y midieron los niveles de citoquinos, los "mensajeros" que llevan las células curativas a las heridas. El nivel celular era mucho menor después del conflicto que tras las pláticas serenas. Las parejas con más hostilidad presentaron un proceso de cicatrización mucho más lento, ya que sus heridas tardaron dos días más en sanar.