El método anticonceptivo más buscado tiene las siguientes características: es infalible, reversible, económico, fácil de conseguir y de utilizar, no tiene efectos secundarios y no interrumpe la relación sexual. En otras palabras… ¡No existe!
No existe un único método perfecto, pero hay muchos distintos, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes; por ejemplo:
El preservativo es el único que sirve, además, para protegernos de posibles contagios de infecciones, pero puede incomodo llevarlos siempre encima. Otros métodos muy efectivos son los hormonales: píldoras, parches, anillos, implantes e inyecciones tienen la ventaja de que regulan el ciclo y disminuyen el dolor menstrual, pero pueden producir efectos secundarios.
El DIU o “T” de cobre es un método de larga duración que debe colocar el médico en el interior del útero. Existen otros métodos como los espermicidas o los naturales, aunque estos no son los más eficientes.
Como no existe uno mejor que otro, se deben utilizar dos o más, dependiendo del momento y de la condición de la pareja. Entre los factores a considerad están la edad, la capacidad económica, el número de parejas sexuales, etc.
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