El dolor es un problema muy común. En la mayoría de las mujeres sigue un patrón cíclico, cuya severidad varía en función de los cambios hormonales que acontecen en el cuerpo a causa del ciclo menstrual. Este dolor cíclico es, en general, más severo en los días previos a la menstruación, y tiende a afectar ambos senos. Se sabe que lo sufren una de cada dos mujeres y que se trata de un padecimiento crónico. En algunos casos llega a volverse muy intenso. Quienes lo padecen generalmente también presentan zonas duras en los senos, que se vuelven más comunes antes de la menstruación. El problema se agrava por la tensión nerviosa y la cafeína presente en determinadas bebidas. Como el dolor de los senos puede obedecer a otras causas, es común que el médico realice exámenes y estudios para descartar la presencia de un quiste u otro factor subyacente. De no hallar nada anormal, suele pedir a la paciente que lleve una bitácora de los días en que experimenta dolor para comprobar si tiene un origen hormonal o no. Si el dolor es leve no amerita tratamiento. Si es intenso puede controlarse con medios naturales (la ingestión de aceite de prímula) o con medicamentos que reducen el efecto de las hormonas femeninas que actúan sobre los senos.
OJO!!!… Siempre consulta a tu médico.
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