Se dice que 'quemamos' músculo cuando lo ejercitamos demasiado o, bien, cuando lo sometemos a sesiones intensas de entrenamiento, evitando que se recupere lo necesario. Por lo general, el sobre entrenamiento se presenta en alguna de las siguientes situaciones: 1) Ejercitamos un grupo muscular más de dos veces por semana. 2) Nuestra alimentación es baja en hidratos de carbono y proteínas. 3) Entrenamos con cansancio o agotamiento. 4) Nos encontramos sujetos a situaciones de estrés o presión. 5) No descansamos lo suficiente. 6) Presentamos un bajo estado de ánimo, lo que propicia un menor rendimiento a la hora de entrenar. Es muy posible que te encuentres sujeto a cualquiera de estos casos; por ello, te recomiendo: A) Entrenar un músculo máximo dos veces por semana, con periodos de recuperación de 48 horas. B) Incrementa las raciones de carbohidratos (arroz y pastas, por ejemplo), así como de proteínas (atún, pollo, etc.). C) Acude al gimnasio con actitud relajada y positiva; una vez que comience tu rutina, es importante que enfoques tu atención en el ejercicio y te olvides momentáneamente de todo lo demás. D) Procura dormir siete u ocho horas diarias, con la finalidad de que el organismo no presente fatiga antes y durante el ejercicio. El sobre entrenamiento no aparece de un día para otro; es el resultado de aspectos poco favorables al momento de entrenar. Cuando los músculos pierden definición, volumen, están adoloridos o rígidos, es consecuencia de que no han descansado lo suficiente. Tus bíceps volverán a crecer siempre y cuando te ejercites, te alimentes y descanses lo necesario.
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