Buenas noticias: a diferencia de los chicos malos en la pantalla, tú sí tienes corazón. "Es una reacción muy natural sentirse mal mientras observas la caída de una persona", comenta Glenn R. Fox, quien estudia Neurociencia Afectiva en el Instituto del Cerebro y Creatividad en Los Ángeles. Y cuanto más se sabe acerca del malo, dice, "es probable que sientas más empatía con él". Cuando dispones de una buena cantidad de información sobre alguien, entiendes un poco más su comportamiento. Eso es lo que va a provocar la respuesta empática. "Pero sentir lástima es una cosa. Aprobar el comportamiento del personaje es otra muy distinta", advierte Fox. Además, no preocuparte por los problemas del bueno mientras que animas las acciones del villano podría ser un signo de un trastorno de la personalidad". comenta. Si este es ti caso, busca ayuda de un especialista en salud mental.
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